lunes, marzo 07, 2011

El Kiballion

Este libro nos plantea una forma distinta de percibir el mundo que nos rodea a través de sus siete principios, que no solo se tratan de reglas a seguir, sino mas bien, podría decirse de ellas que son una filosofía de vida, y unidas  permiten cuestionar la realidad en la que cada individuo se desenvuelve día con día.
Por ejemplo,  a través del primer principio que lleva por nombre “TODO ES MENTE”, el ser humano puede ser capaz de controlar su ser a través de su sus pensamientos y por lo tanto la realidad en la que vive. Si todos nos percatáramos de ese gran poder que llevamos en nuestro interior, nuestra sociedad no estaría tan decadente como lo está hoy en día.
A sí mismo, con este principio el individuo puede, desde mi punto de vista, reflexionar si la realidad en la que vive solo está en su mente o es una construcción social de la colectividad. Porque este principio, según a mi entender, parte de la premisa de que las personas son las creadoras de su realidad y por lo tanto ellas están facultadas para hacer los cambios que deseen en cualquier momento, sin importar si son positivos o negativos. Lo ideal de entender y seguir este principio es que se lograra una conciencia colectiva y el cambio que se hiciese fuera positivo.
Este principio no lo considero my alejado de la realidad, ya que existen varias corrientes y filosofías que lo proponen y que emiten argumentos suficientes para concordar con que la mente es algo infinito y sumamente poderoso y que puede cambiar hasta el más terrible escenario.
Otro principio de cual considero que posee utilidad práctica, es el de vibración, que en pocas palabras hace alusión de que todo está en movimiento y por lo tanto nada es estático. Esto me hace pensar en las consecuencias que traería consigo esa inmovilidad de la que reniega este principio, las cuales consistirían en un estancamiento intelectual de las sociedades, lo que su vez ocasionaría que los individuos continuaran desenvolviéndose bajo un  régimen incluso hasta prehistórico o probablemente nunca el ser humano hubiese poblado el mundo. Con esto quiero apuntar la importancia de movilizar nuestros saberes y nuestro actuar y sobre todo de apropiarse de la esencia de este principio ya que a través de  el, la humanidad estará en posibilidades de evolucionar hacia un nivel de conciencia más profundo.
El ser humano como todo, posee dos caras o facetas que son diametralmente opuestas y que al mismo tiempo tiene un punto de convergencia. Respecto a esto tenemos que el ser humano en cuanto a su temperamento o actitud puede oscilar entre un punto y otro y que sobre todo este constante cambio no lo provocan situaciones de índole externo. Sino más bien, es él quien provoca ese tipo de cambios de forma inconsciente. A través del dominio de este principio designado POLARIDAD, el ser humano lograría un equilibrio y por lo tanto todo su actuar estaría regido por la razón y no como tantas veces por el impulso.






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